El sonido escénico es artificio y lenguaje. Melodía del decir, palabra en acto, cuerpo en movimiento. Música.
Es energía dinámica y dramática que revela los pulsos de la acción, el ritmo de la trama y la urgencia de los acontecimientos.
Convive con el texto de manera sincrónica e intrínsecamente relacionado con el espectador y su experiencia. Es un fenómeno físico que no entiende de plateas o escenarios, ni cuarta pared. Actúa simultáneamente en el espacio de la representación y en el universo sonoro del relato, y a nivel colectivo opera construyendo sentido de conjunto, pertenencia e identidad.
El sonido escénico es muchas cosas, pero paradójicamente es el menos explorado, analizado o documentado de los lenguajes escénicos, a pesar de que el texto teatral deja de ser texto y se convierte en escena cuando la palabra sucede como acto sonoro.
Un comentario en “un lenguaje sin palabras”